Un corazón sardo late en La Ribera

La verdad es que no se me ocurre ninguna razón importante para visitar mi pueblo. En Alginet no tenemos ningún patrimonio artístico importante, ni una riqueza arquitectónica fuera de lo común. En lo que en su día fue una alquería musulmana que Jaime I donó tras su conquista a Pere García Ferrera en 1250, a penas se ha conservado algún vestigio de su historia, tan solo una parte restaurada del foso que circundaba a su primitivo castillo/palacio, que acabó convirtiéndose en palacete de los señores Cabanyelles o de los condes de Casal, hasta que en 1877 se instaló allí, previa compra al Marqués de Monistrol, el actual Ayuntamiento.

Pero si podemos presumir de personajes y de bellas historias cotidianas, como la de la Familia Tolu Botella: Corría el verano de 1979 cuando Virginia Botella se tomó unos días de vacaciones para visitar a su hermano en Frankfurt (Alemania). Una noche decidieron ir de discoteca y allí estaba un chico italiano que la estuvo insistentemente invitando a bailar. Después del cuarto intento la valenciana pensó que, si la cosa continuaba y volvía a insistir, le iba a decir que si…

ASÍ COMENZÓ TODO

Virginia tenía en aquel momento 18 y Antonio Salvatore Tolu 22 años y el destino parecía empeñado en unirles irremediablemente. Cuando ella regresó a su tierra, nada más llegar a casa, ya le dijo a su madre que tenía novio. En su casa estaban perplejos y pensaron que a la niña le había dado muy fuerte ese primer amor y que, con la distancia, ya se le pasaría. Fueron pasando las semanas y los enamorados intercambiaban cartas sin cesar, en ocasiones hasta cinco a la semana, que ella se encargaba de traducir al italiano, que para algo se había comprado un diccionario. Al mes y medio Antonio anunció su llegada a Alginet y Vir se pasaba el tiempo contando los días, las horas y los minutos para volver a verlo. Pero parecía que los astros se aliaban en su contra. Llegada la fecha hubo huelga de trenes y tuvo que parar en Barcelona, para hacer el resto del viaje en autobús. Sin pensarlo dos veces, Vir y su amiga Hermi Jiménez se fueron a Valencia a esperarlo en la estación de autobuses, infructuosamente, porque Antonio no apareció y tuvieron que volver con la ilusión hecha pedazos. Cuando entró en casa, a penas pudo decirle a su madre ‘Mare, no ha vingut’, pero aquella, curiosamente esbozaba una sonrisa, cuando nuestra enamorada descubrió, colgada en el respaldo de una silla, una de las cazadoras de su Antonio, el grito de Virgina Botella resonó en toda la manzana, el mismo que soltó en la Pizzeria Venezia hace unos días, cuando lo recordaba.

Lo que sucedió en los meses siguientes fue de vértigo, tras el flechazo en septiembre, la boda se celebró en agosto del año siguiente y tan solo un año después nacía su primer hijo Francis Tolu Botella en Frankfurt, pero dos semanas después se trasladaron a Alginet, ya que ella no acababa de estar a gusto en Alemania. Antonio tardó un poco más, al tener que gestionar la continuidad en la pizzeria de su tío que él regentaba. Arreglado el traspaso, este sardo de la localidad Nuoro, en la isla de Cerdeña, quemó sus naves y se vino a La Ribera Alta, con su mujer y su hijo, a comenzar una nueva vida. Los primeros años los dedicó a trabajar en el campo, en las tierras de sus suegros, cultivando fresas, tomates y melocotones, hasta que un amigo le propuso en 1986 montar una pizzeria, dada la experiencia que Antonio tenía. La iniciativa fue todo un éxito que aún continúa, con algunos cambios, porque unos años después los dos socios se separaron y cada uno emprendió su propio camino en solitario.

FRANCIS TOLU, EL TETRACAMPEÓN MUNDIAL

El negocio familiar se fue consolidando, mientras intentaban introducir nuevos platos de la más pura cocina tradicional italiana, así conocimos los Spaghetti ai frutti di mare, acostumbrados como estábamos a los espaguetis a la boloñesa. En 1994, el primogénito de la familia, se incorporó muy joven a la elaboración de pizzas y pastas, su hermano pequeño Salvattore lo haría unos años más tarde. En 1998 Francis decidió realizar un curso de acrobacia con Pino Ardeto, lo que le hace ilusionarse y destacar rápidamente en esta disciplina, consiguiendo dos años después su primer título de Campeón Mundial de Pizza Acrobática en Parma (Italia) en el año 2000. Nuestro protagonista contaba con tan solo 19 años y se enfrentaba a otros pizzeros muy avezados. Tan solo tres años después, Parma tuvo que rendirse nuevamente a sus habilidades, coronándose nuevamente Campeón Mundial en la edición de 2003. 

REGRESO TRIUNFAL DE FRANCIS TOLU

Tras una década de ausencia, el pizzero valenciano, de renombre internacional, volvió a dejar su huella en el mundo culinario al revalidar su título como campeón mundial en la categoría de pizza freestyle. Esta victoria no solo marca su segundo triunfo consecutivo, sino que también lo consagra como el único en la historia que ha conseguido ganar el Campionato Mondiale della Pizza en cuatro ocasiones: 2000, 2003, 2023 y 2024.

El mundo de la pizza ha sido testigo de otro hito histórico con la victoria de Francis Tolu en el 31º Campionato Mondiale della Pizza 2024, competición que reúne a los mejores talentos de la pizza de todo el mundo. El evento se llevó a cabo del 9 al 11 del pasado mes de abril en el Palaverdi del Centro de Exposiciones de Parma, Italia, que contó con la participación de más de 700 concursantes procedentes de más de 50 países, distribuidos en 8 modalidades diferentes. Francis Tolu volvió a brillar en la Categoría de Free Style con una actuación que ya consideran legendaria, aunque su victoria no fue fácil, ya que se enfrentaba a una feroz competencia en la última ronda. Entre los finalistas se encontraban destacados acróbatas de la pizza, incluyendo a Takumi Tachinawa de Japón, Jamie Culliton de Estados Unidos y Aniello Mansi de Italia. A pesar de las dificultades, Tolu impresionó tanto al jurado como a los asistentes con una actuación que combinó técnica impecable, creatividad y una narrativa personal conmovedora. Un enfoque único que despertaba emociones imparables, a través de una voz en off que relataba su historia personal y su pasión por la pizza, recordando a otros compañeros y personajes del mundo de la pizza, cautivó a la audiencia y los jueces por igual, introduciendo elementos de la vieja escuela que resonaron con nostalgia entre los presentes, lo que lo llevó a obtener una puntuación excepcional y a ganarse a un público entregado que aplaudía y lloraba al mismo tiempo.

Además de su éxito en el ámbito competitivo, Francis Tolu es una figura emblemática en la comunidad de pizzeros españoles. Desde que se unió a la selección española en 1999, ha sido un modelo a seguir para generaciones de cocineros, y su compromiso con la excelencia y la innovación ha sido fundamental para elevar el perfil de la pizza española a nivel mundial. Es sin duda, el gran homenaje a la memoria de su padre, para que su corazón sardo sigua latiendo en La Ribera.

EQUIPO DE ESTRELLAS

La «Roja de la Pizza» logra un resultado histórico en el mundial de Parma al conseguir un triplete en las categorías Free Style, Pizza Due y Senza Glutine. Una vez más, el equipo español, dirigido por el maestro Jesús Marquina, conocido como ‘Il Dottore Marquinetti’, quien ostenta el título de 5 veces campeón del mundo y es embajador de la Pizza en España por la Asociación de Pizzerías Italianas (API). Marquina ha elogiado la habilidad y creatividad de los chefs españoles, destacando su excelencia y preparación para esta prestigiosa cita, que los posiciona como uno de los mejores equipos a nivel mundial. Acompañando al maestro, se encuentran los capitanes de la Selección, Marco Bianchi y Alberto Domingo.

También es importante reconocer el talento y la dedicación de otros miembros de la Selección Española de Pizzeros. Entre los que cabe destacar a Daniele Conté, de la reconocida pizzería Sorsi e Morsi de Valencia. Conté se ha erigido como el gran descubrimiento de este año al obtener dos campeonatos mundiales. Uno de ellos lo compartió con su compañero Alessandro Damiano de La Fabbrica della Pizza en Jávea, consolidándose como campeones en la categoría de Pizza a Due.

CONTINUANDO CON EL LEGADO

Actualmente, ante la prematura marcha de su padre, Francis sigue regentando el Ristorante Pizzeria Venezia en Alginet, continuando la tradición familiar.

Sus próximas apariciones han sido este sábado, en el estreno del programa ADIVINA QUE HAGO de Tele 5 y en Salón Gourmet en IFEMA (Madrid), donde realizará distintos shows durante la celebración del Campeonato de España de Pizza Gourmet by Estrella Galicia Red Vintage.

Compartir post

Deja tu comentario

Descubre más desde El Gastroturista

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo